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el efecto COXON
Las historias

Muchos oyentes no sólo tienen una experiencia profunda al escuchar la música, sino que ésta se convierte en una parte cotidiana de sus vidas, acompañándoles y ayudándoles, mientras se abren a su propio crecimiento personal.

 

En esta página encontrarás tanto textos como videos llenos de historias reales de cómo el Efecto Coxon ha desempeñado un papel importante en la transformación de la vida de miles de personas.

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No más leucemia y de regreso a la vida después de un coma

 

Descubrí la música de Robert H. Coxon en 1994. Fue Cristal Silent I. Me ayudó mucho. Empecé a usarlo cuando hacía los tratamientos reiki. Los clientes me decían: "Contigo es especial, vivo liberaciones de larga duración con facilidad.

 

Cristal Silent I ayuda a liberar las emociones. Así, permitió a los clientes a abrir sus corazones, dándoles mayores resultados en sus vidas.

 

Seguí descubriendo todos los CD de Robert, para utilizarlos. Es bueno para el ser (el yo).

 

En 2014, tuve leucemia linfoide crónica; llevaba la música de Robert H. Coxon al hospital. La música sonaba día y noche. Cuando recibí los protocolos de quimioterapia, también tenía la música puesta en casa. En 2015, ya no tenía leucemia en la médula ósea. En 2016, tuve un hongo en los pulmones, que me hizo caer en coma. Como no había planeado nada, no tenía la música de Robert conmigo. Cuando mis hermanas se enteraron , llevaron la música de Robert a cuidados intensivos. De repente oí la música, me di cuenta de que ya no estaba en la Tierra. Decidí regresar. Así que esta música me regresó a la vida.

 

Gracias Robert por crear música que conecta con la vida a todos los niveles.

 

Con amor,

Thérèse G. Quebec, Canada

 

Nota de Robert:Thérèse me dijo que fue Coming Home, del álbum Prelude to Infinity, que la devolvió a la vida después de estar en un coma. Además, yo había creado su Obra maestra para el alma tras su diagnóstico de leucemia y ésta era parte de la música que escuchaba".

La erupción de la hiedra venenosa desaparece durante la actuación

 

La primera vez que conocí a Robert Coxon fue en una conferencia de luz de verano de Kryon en el Monte Shasta hace muchos años. Tocó The Silent Path y me envolvió como un capullo en el que me sentí segura y querida.

 

Al año siguiente, cuando asistí a la conferencia de luz, tenía una erupción de hiedra venenosa que me picaba en toda la cara y el cuello, y estaba lidiando con el dolor de una operación en el pie y el estrés de otros factores. Ese año, una sesión de música curativa a cargo de Robert formaba parte del programa, y cuando tocó, todo el dolor, el estrés y el comezón desaparecieron de mi cuerpo. El sarpullido desapareció al final del día, ya no necesitaba el zapato postoperatorio, caminaba sin dolor y mi estrés había desaparecido.

 

Colleen M.

Albert P. Braun - Testimonio

 

Me llamo Albert P. Braun. Mi esposa June y yo somos de Erie, Pennsylvania. Asistí a la conferencia de luz de Kryon en 2009. Era mi primera conferencia y la segunda de mi mujer. Después de la conferencia, June y yo asistimos al taller de música de Robert Coxon.

 

Durante la conferencia, mis tobillos se habían hinchado mucho. Siempre que era posible, me sentaba con las piernas apoyadas con la esperanza de reducir la hinchazón.

 

En el taller me fascinó mucho lo que nos contó y demostró. Habló mucho acerca de los poderes curativos de la música y explicó el impacto de la música con carga emocional y espiritual en los procesos de curación. Durante el descanso, me acerqué a la plataforma para hablar con él. Él hablaba con una joven mientras yo pensaba en mis preocupaciones sobre las capacidades regenerativas de la música en el cuerpo físico y su eficacia para reconstruir el cartílago, y el problema de mi hombro derecho.

 

Justo cuando Robert y yo estábamos a punto de hablar, miré hacia abajo y noté que la hinchazón de mis piernas estaba desapareciendo. Muchos otros notaron la reducción gradual de esta hinchazón. Fue una “experiencia milagrosa.” Una enfermera titulada que observaba dijo que nunca había visto algo así. Mi esposa y yo estábamos sorprendidos. En cuanto a los demás, sólo media docena fueron testigos de este suceso, pero vieron la reducción gradual de la hinchazón de mis tobillos en menos de dos o tres minutos.

 

Me preguntó si quería hablar con los demás en el taller después del descanso. Yo estaba emocionado de hacerlo. El dolor en mi hombro había disminuido. El resto del taller fue una hermosa experiencia para mí. Ha pasado casi un año desde aquel suceso. Entonces tenía 78 años y ahora soy una persona muy activa de 79 años. No he tenido ningún problema de hinchazón en los tobillos desde la noche del taller, el lunes 15 de junio de 2009.

 

Que Dios bendiga a todos y que Dios bendiga a Robert Coxon.

 

Albert P. Braun Erie Pennsylvania

Descubre en la página La Ciencia algunas de las investigaciones realizadas sobre el Efecto Coxon.

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